¿Es el Aikido un Budo?
Un abordaje del Budo desde un punto de vista académico
Donn Draeger fue un militar estadounidense destinado en Japón en los años de ocupación tras la segunda guerra mundial. Estudioso de las artes de combate en un amplio sentido, se especializó en varias escuelas de Budo tradicionales y visitó e investigó desde el punto de vista histórico muchas otras. Contribuyó al conocimiento entre los occidentales de Katori Shinto Ryu, Shindo Muso Ryu Jodo y otras. En alguno de sus escritos desarrolló una clasificación de los tipos de Budo japonés que por su simplicidad y lógica han sido citados y adoptados por maestros actuales en sus planteamientos. Es el caso de Malcom Tiki Shewan (alumno de Tamura Sensei y experto en el manejo y facturación del sable japonés) o Pascal Krieger (cabeza del estilo Shido Muso Ryu de Jo en Europa y 10º Dan de Shodo o caligrafía japonesa). Ambos conocieron a Sensei Draeger y son conscientes de su influencia; su esfuerzo por un abordaje del Budo desde un punto de vista académico moderno da como resultado entre otras cosas el armazón de la clasificación que aquí describo someramente:
KO BUJUTSU: la forma antigua de la maestría en las armas, anterior a la batalla de Sekigahara (inicio del período Edo); entre los años 900 y 1600. Características clave: manejo de múltiples armas, uso de armadura y test real en el campo de batalla. Efectividad inmediata y rápida, con técnicas muy poco complicadas (algunas escuelas se basaban en una o dos). Abarcaban un todo sólido, con estudio de estrategia, construcción de fortalezas, adivinación y en este plan. La competencia entre los Ryu (escuelas) se daba al estilo darwiniano con el último objeto de mantenerse a lo largo de los siglos y de acceder e influir al poder político. La mayoría de enseñanzas se mantenían en secreto, como es lógico deducir.
KO-BUDO: tras el año 1600 se instaura la paz, bajo el férreo mando de los Shogun (Tokugawa), con el más largo período de aislamiento de Japón. El gran número de guerreros que se vieron deambulando por el país sin trabajo propició un cambio sustancial: las artes marciales ya no se consideraron útiles únicamente para el combate, adaptándolas fuera del campo de batalla; se instituyó un cierto código de conducta al estilo caballeresco para controlar a los guerreros (más o menos lo que correspondería al término Bushido) y pasó a primer plano el lado artístico y moral de la práctica. Desaparece la armadura y la aplicación guerrera despiadada, y las técnicas se adaptan a estos cambios (distintos blancos de ataque, distintos ángulos de manejo del arma, etc). En este punto surge el Ju-Jitsu como arte propio (hasta entonces el combate a mano vacía solo se estudiaba tangencialmente, para solucionar situaciones en las que el Samurai hubiera sido desarmado). El instrumento de aprendizaje del KoBudo es el Kata. No existe el combate libre. Se mantiene en cierto modo el aroma feudal del KoBujutsu, ciertamente atenuado. Ejemplo de KoBudo son escuelas (KORYU) como Katori Shinto Ryu, Maniwa Nen o Araki Ryu. Cada una se liga a un templo Shintō y se adopta el sistema de herencia de la cabeza de la escuela (en casos determinados de incompetencia del heredero se utiliza el sistema del Shihan, basado en el talento, para transmitir la enseñanza a otro adepto mas cualificado).
SHIN-BUDO (o Gendai Budo): a partir del 1870 desaparece el Shogunato. Se prohíbe llevar espadas en público y se abre Japón al comercio con Occcidente. Una serie de Maestros fundan sistemas basados en KoBudo pero adoptando influencias deportivas. Se introduce el concepto de combate libre y competición en algunos casos. Cada arte se especializa en general en un arma únicamente, o bien en un tipo de técnica a mano vacía. Surgen aquí el Karate, Judo, el Aikido, Kendo y Kyudo.
La frontera entre estos tipos de Budo a veces es brumosa, como ocurre con el JoDO o el IaiDo, que tienen rasgos de KoBudo y de ShinBudo.
Es relevante saber en cuál de ellos se encuadra nuestra práctica. Un KoRyu es un arte ya completo, que no cabe reformar, una reliquia del pasado que se debe mantener tal cual. Si practicamos un ShinBudo y nos interesamos por un KoRyu, como es muy frecuente hoy día, hay que recordar que son entidades muy diferentes y a veces opuestas en sus planteamientos. Aikido y su manejo espontáneo y no estandarizado del sable de madera no tienen mucho que ver con Kashima Shin Ryu, como bien explica C. Tissier, aunque utilice en sus planteamientos algunos recursos propios de este KoBudo. Por otra parte, adquirir los conocimientos de un solo Koryu es tarea suficiente para ocupar una vida; es necesaria una buena dosis de humildad cuando nos acercamos a una (o incluso a dos) un poco al modo diletante.
¿Respondemos pues a la primera pregunta?
Sí, el Aikido es un Budo. Una forma de ShinBudo. Pero no tiene nada que ver con el Bushido. Tampoco es un método de práctica de armas, que deberíamos quizá investigar en formas más arcaicas de KoBudo si existe el suficiente interés. No me atrevería a responder la cuestión obvia que, recalcitrante, nos aborda: ¿es esta investigación retrospectiva sobre las armas imprescindible para profundizar en el Aikido?… Pensad vosotros, hombre!!!! Cada practicante tiene su vía y sus conclusiones, probablemente mas certeras que las mías, pero mi tarea es provocar un poco el movimiento de los electrones a ambos lados de la membrana de las neuronas del incauto lector. Buena semana!